Bienvenidos al mundo del cuckolding: son las 4:30 de la madrugada, vienen en su auto, de regreso de una fiesta y con una tensión sexual en el ambiente tan intensa, que casi se puede tocar.
Pero no se quieren comer entre ellos…
Se detienen frente a unos jóvenes que fuman cigarros afuera de lo que parece ser una fiesta, bajan el vidrio y ella tiene la blusa completamente abierta y los senos de fuera.
¿No quieren tocar a mi novia?
Ella espera con los cachetes al rojo vivo y su corazón se acelera.
Los jóvenes dicen que no, nerviosos y entre risas de incredulidad. La pareja sube el vidrio y arranca, en busca de alguien que se atreva a unirse a su juego.

El cuckolding es un término relativamente nuevo y que no está muy bien delimitado, pero es sumamente interesante.
Si nos vamos por lo estricto, la palabra ’’cuckolding’’ viene de ‘’cuck’’, que significa cuernos y ‘’old’’ que significa viejo.
Algunos estudiosos de la sexualidad, aseguran que esta palabra está dirigida a parejas mayores que llevan mucho tiempo juntos, sin embargo, la práctica se extiende mucho más allá de la edad y resulta ser bastante llamativa entre los jóvenes adultos.
Derivado del poliamor y mezclado con un poco de voyeurismo, el cuckolding es algo así como una ‘infidelidad consensuada’’, donde ambas partes disfrutan de ver cómo su pareja coquetea, se besa y hasta tiene relaciones sexuales con alguien más frente a ellos.
No participar y sólo mirar es algo esencial, algo así como ver una porno en vivo.
Según los defensores del amor libre, el sexo no es inherente al amor o a una relación.
Mientras hay parejas asexuales en el mundo que aseguran amarse sin importar la falta de intimidad, hay otras que consideran que mientras el amor hacia su pareja sea sólido y sincero, el disfrute sexual no debería limitarse tanto.
La clave está en la comunicación.
Establecer acuerdos y condiciones, es primordial para que la práctica de cuckolding sea todo un éxito.
Las reglas básicas podrían ser:

Siempre tiene que ser consensuado
Cuando uno de los implicados no se sienta incómodo o inseguro, se deberá parar


No desarrollar sentimientos por la otra persona
No convertirlo en un hábito

Las personas que practican el ‘’cuckolding’’ aseguran que sus vidas en pareja mejoran en muchos aspectos.
Primero que nada, la monotonía deja de ser un problema porque ver cómo masturban a tu novia le agrega un poco de dinamismo a la relación, ¿no creen? Además la comunicación mejora indudablemente, pues aquí la clave es hablarlo todo.
Pero ¿por qué alguien se excitaría con el cuckolding?
Puede ser, por ejemplo, por un asunto de ego: disfrutar de la idea de que tu pareja está contigo mientras que es inaccesible para otras personas.
O puede ser que se disfrute ver aspectos de la pareja que no siempre ves contigo, como una especie de porno personal en vivo.
Al final de todo, vale la pena recordar que, si a ti te excita algo, existe al menos una persona más a la que también. Nunca estamos solos en nuestras fantasías y nos faltan muchísimas cosas por explorar y descubrir.