Siempre nos han dicho que un buen ejercicio es indiscutiblemente bueno para la salud, y conocemos los ejercicios adecuados para ejercitar nuestro cuerpo de las formas más comunes. Levantamos pesas, corremos, incluso hay ejercicios mentales para ejercitar nuestro cerebro. Pero, ¿qué pasa con nuestras partes del cuerpo más íntimas? Probablemente una de las zonas íntimas más importantes de nuestro cuerpo es la zona pélvica, y muy difícilmente podemos llegar a pensar que este también requiere una clase de fortalecimiento. A este tipo de ejercicios, se le llama Kegel, en nombre del ginecólogo estadounidense Arnold Kegel, cuya intención era ayudar a las mujeres a controlar la incontinencia urinaria tras el parto. Si bien este concepto está presente desde 1948, pocas personas conocen su significado, su función y sus beneficios. Así que te explicaremos un poco de ello.
Primero aclaremos una cosa, y es que aunque, dado a sus orígenes, el Kegel pareciera ser una práctica exclusivamente femenina, lo cierto es que no es así, ya que tanto hombres como mujeres tienen suelo pélvico y ambos pueden practicar estos ejercicios.
Los ejercicios son muy variados, y pueden depender mucho de la necesidad a tratar de cada uno, pero estos consisten básicamente en el estiramiento de las paredes internas mediante contención y relajación de estos músculos por un determinado tiempo. Como cualquier ejercicio, este debe realizarse con una adecuada instrucción, de preferencia por parte de tu ginecólogo; ya que este ejercicio, no solo fortalece tus paredes pélvicas, sino que también tiene una relación directa con la incontinencia y una mala ejecución puede derivar en problemas en ese ámbito. Seguir una serie de rutinas personalizadas a los deseos y necesidades del practicante, puede traer resultados mucho más satisfactorios que solo experimentando.
Desgraciadamente estos ejercicios se ven constantemente inhibidos por la falta de información o la mala interpretación de su empleo, pero aquí no hay nada qué temer, y solo debes recordar que los beneficios son una gran ventaja; no solo para tu salud, sino para tu vida sexual, pues estos ayudan a mantener la tensión, la flexibilidad e incluso a tener orgasmos más intensos. En el caso de los hombres, una adecuada instrucción y ejercicios periódicos, no solo ayudaría a fortalecer su próstata y prevenir la incontinencia, sino también a evitar la eyaculación precoz y tener erecciones más duraderas entre sus beneficios.
Como ya mencionamos, hay diversas formas y medios para llevar a cabo una rutina personalizada de Kegel, pero el instrumento por excelencia para estos ejercicios son las conocidas “bolas chinas”, que aunque ya son reconocidas como uno de los juguetes sexuales más conocidos, su uso puede ir mucho más allá, ya que en un uso más adecuado, su capacidad para ejercitar la zona pélvica es muy fructífera, debido a sus diversos tamaños y diseños. Si no estás tan familiarizado con este juguete, te invitamos a leer nuestro artículo “Juguetes sexuales” en esta misma página.
Recuerda, infórmate, aprende y disfruta.